Como sabéis probablemente, varios colectivos han convocado para el día 8 de septiembre, el próximo sábado, una concentración ante el Ministerio de Educación en Madrid, a las 12 horas, para protestar por la eliminación de hecho de las materias de latín y griego en muchos institutos y, de un modo más concreto, contra la virtual desaparición del griego, que ha alcanzado unos niveles totalmente inaceptables.
Aunque la convocatoria surgió de la plataforma de padres y profesores "Escuela con Clásicos", rápidamente muchas otras asociaciones y organizaciones se han unido a ella. Y, entre ellas, se nos ha pedido a la SEEC, que se adhirió desde el primer momento a la iniciativa, que encabece la concentración.
Por consiguiente, os agradecería que hicierais llegar a los socios de vuestras secciones del modo que estiméis conveniente esta nota, la iniciativa y el manifiesto que se adjunta.
Un cordial saludo
Jesús de la Villa
Presidente de la SEEC
MANIFIESTO
CONCENTRACIÓN DE PROFESORES y PADRES ANTE
EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN EN DEFENSA DEL GRIEGO y LATÍN
8 DE SEPTIEMBRE
Madrid, 31 de agosto de 2018
La S.E.E.C. (Sociedad Española
de Estudios Clásicos), junto con la plataforma “Escuela con Clásicos”, con la Sociedad de Estudios Latinos, la
Asociación Cultura Clásica, la Asociación Cultural Hispano-Helénica, la
Sociedad Española de Bizantinística, la Asociación Murciana de Profesores de
Latín y Griego y otros colectivos, anuncia a los medios de comunicación la
convocatoria de una CONCENTRACIÓN ante
las puertas del Ministerio de Educación en Madrid (C/ Alcalá, 34), el próximo
sábado 8 de septiembre a las 12:00 de la mañana, para pedir al Gobierno que se garantice la impartición de las
asignaturas troncales de Griego y Latín dentro del itinerario de Humanidades y
Ciencias Sociales, considerándolas estratégicas en el currículo y con ello se
facilite la formación de grupos con aquellos estudiantes que estén interesados
en cursarlas, con independencia del número de alumnos matriculados y en
igualdad de condiciones al resto de materias troncales.
La petición se produce
en un momento en el que la pervivencia de las Clásicas en nuestros centros de
Enseñanzas Medias está seriamente amenazada por la supresión de los grupos de
Griego en muchos institutos españoles. Hay incluso autonomías en España en las
que desde hace más de 10 años no se convocan oposiciones de Griego. La
desaparición del Griego —que tememos inminente si no se pone remedio—
significará, inevitablemente, en un plazo breve, también la del Latín, cuya
lengua y cultura están estrechamente unidas a las griegas y contribuyeron a su
vez a otorgar al mundo griego el papel central que le correspondió en la Europa
humanista, moderna y contemporánea. Griego y Latín son dos lenguas, pero una
misma cultura, como bien sabían los escritores y científicos griegos del
Imperio Romano, que llevaron al mundo heleno a vivir su segunda edad de oro.
Ambas lenguas y pueblos se retroalimentaron durante siglos y sentaron las bases
de la cultura occidental. Fue aquel un modelo pluricultural, de integración y
no de exclusión, lo que garantizó su pervivencia durante siglos.
Hoy toca defender el
Griego como hace un par de años tocó defender la
Filosofía. Es el modelo humanista de nuestra educación el que está en juego en
un momento en el que otras naciones de nuestro entorno, como Francia o Italia,
apuestan claramente por el reforzamiento del papel de los clásicos. ¡No
perdamos aquí una batalla que se está ganando en otras partes!
Conviene decirlo en voz
alta: el estudio de Griego ayuda al alumnado a mejorar la expresión oral y
escrita no sólo de la lengua propia, sino de cualquier otra que estudie, dado
el común origen indoeuropeo de casi todos los idiomas modernos del continente,
amén de sus estructuras sintácticas similares; gran parte del léxico culto de
esas lenguas y la práctica totalidad del vocabulario científico y técnico de
todo el orbe son helenismos. Es decir, el griego es una lengua universal con
todas las letras y más viva que nunca.
El acceso a los textos
griegos en su lengua original permite conocer directamente no solo la
producción literaria griega, base de la latina y la occidental, sino también la
vasta producción filosófica, científica y artística de los autores griegos y
descubrir su amplia vigencia en el mundo actual. De esta forma, las nuevas
asignaturas de Valores Éticos o Educación para la Ciudadanía, por ejemplo, se
ven completadas y reforzadas, de forma natural, por los temas transversales tratados
a lo largo de los dos cursos de Griego que, por desgracia, se están dejando de
impartir en el Bachillerato. Gracias a esto, el alumnado afianza su conciencia
individual y, mediante el autoanálisis, adquiere los valores humanísticos
propios de una sociedad civilizada. Con la materia de Griego, juntamente con la
de Latín, será consciente de su pertenencia a la comunidad política,
socioeconómica y cultural europea, cuyos ideales de libertad, democracia,
igualdad, mesura y respeto del ser humano tienen su origen en el mundo griego
antiguo. La adquisición de virtudes como la solidaridad, la tolerancia, el
respeto al resto de la comunidad, el desarrollo de la sensibilidad artística y
literaria junto con los valores del ejercicio físico competitivos, a la manera
de los certámenes atléticos panhelénicos, conformarán un ser humano armónico y
completo, pleno de valores humanísticos (incluso los aspectos más
controvertidos en la herencia de los clásicos merecen ser estudiados, porque
aquellos, para bien o para mal, han sido fuente determinante de inspiración
hasta nuestros días). Por añadidura, a nadie se le escapa que las materias de
Historia del Arte o Literatura, además de la Filosofía o la Historia, se ven
claramente reforzadas por el estudio de Griego.
En definitiva, es inadmisible que
nuestro sistema educativo se vea privado del estudio de Griego en Bachillerato,
dejándose paradójicamente aventajar por el de otros países del entorno, más o
menos lejano, en los que la herencia greco-latina resulta menor en todos los
aspectos.
Nos consta que los titulares tanto
del Ministerio de Educación como del de Cultura reconocen el valor de las
lenguas clásicas, pero es necesario y urgente que regulen su presencia en el
currículo del Bachillerato de manera que se garantice la enseñanza de Griego
con independencia del número de alumnos matriculados, impidiendo que pueda ser
suprimida por los criterios más o menos espurios, en modo alguno educativos,
esgrimidos por las direcciones de los centros, con la aquiescencia de la inspección
educativa, criterios que habitualmente transgreden las normas estatales e
incluso las propias normas de las Consejerías, como se ha visibilizado
recientemente en el IES Abdera de Adra.
Aunque las competencias en Educación
estén transferidas a las CCAA, es responsabilidad del Gobierno supervisar e
intervenir, en su caso, las administraciones autonómicas que incumplen
sistemáticamente su propia regulación además de las reglas de juego que son
para todos, como el R.D. 1834/2008 sobre atribución docente de las diferentes
especialidades, que no permite al profesorado de Griego o Latín impartir Lengua
Española a costa de que el alumnado, por minoritario que sea, deje de cursar
Griego.
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